Los Medios de Comunicación

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Roma es la primera cultura en que la información transmitida era importante para el poder. Los antecedentes del prensa escrita se remontan a la Antigua Roma, donde la primera publicación periódica fue el "Acta Diurna Populi Romani" ó "Acta Diurna Vrbis", una hora de noticias en formato cartel que, por órden de Julio César, entonces Cónsul, se publicaba diariamente y se colocaba en distintos lugares de acceso público del Foro, bajo el cuidado de los legionarios.

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Hay registros de actas de noticias aparecidas alrededor del 131 a.C., pero no fue hasta el 59 a.C., que éste boletín informativo con los acontecimientos oficiales, se comenzara a redactar de forma periódica.

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Oficialmente el "Acta Diurna Vrbis", publicada resultados legales y edictos, pero posteriormente no solo informaba sobre edictos, sino también noticias de sociedad como: bodas nacimientos, muertes legales, sucesos y rumores de interés popular. También aparecían algunos anuncios publicitarios , como, por ejemplo, ventas de grandes lotes de esclavos.

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Era realizada por los "Diurnaii", que serían el equivalente a los protoperiodistas actuales. Para evitar falsificaciones o alteraciones, eran realizadas en metal o piedra. Desafortunadamente, ningún acta sobrevivió con el paso del tiempo, pero se conservan copias en papiro realizadas por escribas. En sus principios solo se publicaban en Roma, pero después los particulares realizaron copias manuscritas en papiro, pero también fueron copiadas en serie, todo ó en partes de éstas actas, hasta el punto en que se genera un cierto volumen de negocio con el reparto de éstas copias en las provincias, extendiéndose así por todo el imperio. Éstas copias eran vendidas en establecimientos públicos, aparte de ser colocadas en tablones por toda la ciudad.

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Uno de los grandes instigadores de éstas copias fue Cicerón. Consciente del valor de la información como instrumento de poder, Cicerón se rodeo de buenos informantes que le mantuvieran al tanto de lo más importante cuando él no se encontraba en la ciudad imperial. Existen varias cartas de M. Celius Rufus, un plebeyo que fue corresponsal de Cicerón en Roma, mientras él era Consúl de Cilicia. Seguramente todos los cargos públicos establecidos fuera de Roma mantuvieron corresponsales similares.

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El éxito del "Acta Diurna Vrbis" era importante y la información que aparecía, era controlada por el poder, adaptando las noticias de los intereses politicos de sus editores, convirtiéndose así en un gran medio propagandístico del mismo poder.

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Bajo el mandato de Julio César, también se hizo público el "Acta Senatus", un boletín privado donde se recogia la información realizada por el Senado. De éste modo, las noticias del Senado podían ser revisadas por el público en general.

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También existían otras formas de comunicación en la Antigua Roma. Los "Praeco", eran pregoneros que recorrían la ciudad comunicando noticias oralmente. Existieron también otra clase de pregoneros, como los "Strilloni", que comunicaban información y publicidad comercial. Y los "Subrostani", que según cuenta Horacio, "...quienes completaban la información para los interesados, las noticias solo sugeridas, o calladas o breves de las actas públicas; y hasta fueron probablemente , autores de libelos, a encargo, por ejemplo, de Tibero".

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Otras públicaciones romanas, eran los "Annales Maximi", donde se recogía lo más importante que había ocurrido durante el año: actos de poder, batallas ganadas, conquistas, logros. Después apareció el "Acta Publica", que trataba sobre logros comerciales, nuevas legislaciones.

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A pesar de todas la publicaciones aparecidas, en Roma, no existía la libertad de información, debido a que el poder controlaba todos los medios de comunicación.

De los grandes nombres que nos ha dejado Roma, como por ejemplo: Virgilio, Horacio... , la gran mayoría de ellos trabajaba para el poder y los disidentes, como por ejemplo: Ovidio que puso en cuestión el poder, eran castigados.

Algunos libros publicados, tales como los referentes a magia, estaban prohíbidos y eran quemados todos los ejemplares que eran hallados.

Así también los libros sobre profecías estaban prohíbidos, pues eran considerados una forma de censura al poder. Todo aquel que no respetara la figura imperial, era castigado con la pena de muerte. En la Edad Media, el género periodístico usado en Roma, fue abandonado totalmente.